Dejó una invaluable contribución a la ciencia de la nutrición vegetal y la promoción de prácticas agrícolas sustentables que forman una huella imborrable en el campo argentino.
Néstor Darwich, egresado de la Universidad Nacional de Mar del Plata en 1968, se destacó por su destacada vasta académica y profesional. Obtuvo su Maestría y Doctorado en Fertilidad de Suelos y Producción de Cultivos en la Universidad del Estado de Iowa, enfocándose en el uso de modelos de simulación para predecir rendimientos y respuestas a la fertilización en el cultivo de trigo.
Su labor como docente e investigador, así como su papel como asesor de empresas del sector agropecuario, le valieron reconocimiento y respeto en la comunidad agrícola. Fue profesor asociado de Tecnología de Suelos en la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce y desempeñó un papel crucial como Coordinador Nacional del Programa Suelos del INTA.
La contribución de Néstor Darwich se extendió más allá de su enfoque en la fertilidad y fertilización de cultivos. Colaboró activamente en el desarrollo de genotipos de maíz y soja adaptados a las condiciones de producción en Argentina, marcando avances significativos en el ámbito agronómico y sanitario.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue la creación de Fertilizar Asociación Civil. Su incansable trabajo en la ciencia de la nutrición vegetal fue fundamental para la concepción de este proyecto, que nació como un esfuerzo conjunto entre el INTA y empresas privadas. El objetivo inicial, según palabras de Darwich, era “lograr que todas las compañías vinculadas al sector crearan un fondo para educación y experimentación en el uso de fertilizantes, bajo la supervisión del INTA”. En marzo de 1994, el convenio se firmó, dando origen a Fertilizar Asociación Civil, uno de los primeros acuerdos de vinculación tecnológica entre el INTA y empresas privadas.
El legado de Néstor Darwich perdura en la conciencia agrícola argentina, recordándonos la importancia de la investigación, la educación y la colaboración entre el sector público y privado para alcanzar prácticas agrícolas más sustentables y eficientes. Su vida dedicada al avance de la ciencia y la mejora de la productividad agrícola es un ejemplo perdurable para las generaciones futuras.
