Especialistas del INTA evaluaron este sistema sostenible que combina piscicultura e hidroponía. Optimiza el uso del agua, no usa insumos químicos, es fácil de manejar y apto para tierras no cultivables y espacios urbanos.
Combinar la producción de hortalizas y peces en un sistema acuapónico presenta resultados de rendimiento muy buenos. Un equipo de especialistas del INTA en Santa Fe trabaja en la caracterización y puesta a punto de este sistema de producción.
Para Ariel Belavi, referente nacional de acuicultura del INTA, “la acuaponía es una alternativa productiva con amplios beneficios que puede realizarse tanto en tierras no cultivables como en espacios urbanos y reducidos”.
Este sistema de producción permite un uso eficiente del agua, con un recambio de solo entre el 1 y el 3 %, y un bajo impacto ambiental y generación de residuos. Además, es una actividad de fácil aprendizaje y puede desarrollarse a diversas escalas: sistemas ornamentales, uso doméstico para autoconsumo o a escala semi comercial y comercial.
En los ensayos realizados, la acuaponía mostró un rendimiento de 7 a 8 kilogramos por metro cuadrado sin utilizar insecticidas o fungicidas, con una baja incidencia de plagas y enfermedades.
Se sembraron lechuga, rúcula y tomates cherrys, además de dos especies de peces: tilapia y pacú. La lechuga, sembrada con una densidad de 25 plantas por metro cuadrado, se cosechó a los 65 días con un peso promedio por planta de 280 gramos, logrando un rendimiento de 7 kilos por metro cuadrado. La rúcula, sembrada al voleo sobre cama de sustrato, se cosechó a los 45 días con un rendimiento de 8 paquetes por metro cuadrado, duplicando el sistema extensivo. El tomate cherry, con una densidad de 3 plantas por metro cuadrado, obtuvo un rendimiento de 2,74 kilos por planta y 8,22 kilos por metro cuadrado.
En cuanto a los peces, se sembraron tilapia y pacú con una densidad baja de 10 a 12 kilogramos por metro cúbico. La tilapia, con un peso inicial de 45 gramos, alcanzó 440 gramos en 6 meses. El pacú, con un ciclo de 12 meses, pasó de 400 gramos a 1,4 kilos. Estos rendimientos son comparables con los obtenidos a nivel mundial, demostrando la viabilidad de este sistema.
