Tras el reciente brote de la enfermedad Aujeszky que afectó a diversas granjas en Argentina, la Federación Porcina Argentina (FPA) ha presentado una solicitud de importación urgente de 1.200.000 dosis de la vacuna contra la enfermedad. Las autoridades, en conjunto con representantes de las granjas afectadas, buscan tomar medidas de emergencia para controlar la diseminación del virus y mitigar las pérdidas económicas asociadas.
En respuesta al brote de la enfermedad Aujeszky que ha afectado a diversas granjas del país, la Federación Porcina Argentina (FPA) ha estado trabajando activamente en colaboración con las autoridades sanitarias para abordar la situación de manera urgente. En una serie de reuniones con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), se discutió la gravedad de la situación y se exploraron diferentes estrategias para controlar la enfermedad.
Representantes de la FPA y de las granjas afectadas participaron en reuniones con altos funcionarios del SENASA, como Rodolfo Acerbi, vicepresidente, Ximena Melon, directora Nacional de Sanidad Animal, y Alejandro Pérez, jefe del Programa Nacional Sanitario Porcino. Después de un exhaustivo análisis de la situación y descartando la posibilidad de implementar un plan de saneamiento basado en despoblación y repoblación, se decidió solicitar al ente sanitario la importación de la vacuna viva atenuada del virus naturalmente deleteado (DIVA) de Aujeszky.
La gravedad de la situación llevó al SENASA a invitar a la FPA a participar en una reunión de la Comisión Nacional de Lucha contra las Enfermedades de los Porcinos (CONALEP), donde se informó detalladamente sobre la situación y se decidió formar un comité de crisis. Este comité, compuesto por la FPA, la Cámara de Laboratorios y las empresas afectadas, será responsable de definir los pasos a seguir para la importación de la vacuna y el posterior muestreo de las dosis necesarias para contener el brote en las zonas afectadas.
Se destacó la importancia de contar con Médicos Veterinarios acreditados ante el SENASA en las granjas, así como la responsabilidad compartida entre laboratorios y granjas para informar rápidamente cualquier síntoma o irregularidad a la oficina regional del SENASA.
Enfatizando la importancia del trabajo conjunto entre autoridades sanitarias, la FPA y los productores afectados, se subrayó que esta colaboración es fundamental para generar conciencia y asegurar la alineación y actualización en materia de bioseguridad en el sector porcino.
La FPA ha formalizado ante las autoridades del SENASA el pedido con carácter de emergencia para la importación de 1.200.000 dosis de la vacuna con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad Aujeszky. Este paso reafirma el compromiso de la institución para trabajar incansablemente en pos de un sector porcino fuerte y próspero, resaltando la importancia de la pronta respuesta y la colaboración de todas las partes involucradas para superar esta crisis sanitaria.
