Advanta presentó en Expoagro sus nuevos híbridos de sorgo bajo tanino, que permiten ampliar el mercado del cereal a la alimentación de animales monogástricos como aves y cerdos. Esta innovación busca generar un nuevo uso interno para el cultivo, disminuir la dependencia del mercado chino y ofrecer una alternativa nutricional al maíz.
Con la mirada puesta en ampliar los usos del sorgo en Argentina, la semillera Advanta sorprendió en Expoagro 2025 con la presentación de una línea de híbridos bajo tanino que incorpora las tecnologías igrowth® y aphix®. Estos materiales no solo responden a los desafíos agronómicos actuales, sino que abren la puerta a nuevos usos del cultivo: la alimentación de animales monogástricos, como aves y cerdos.
En la actualidad, la mayoría del sorgo producido en el país se destina al consumo animal, principalmente bovino. Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la superficie sembrada en esta campaña alcanzó el millón de hectáreas, con una proyección de 3,5 millones de toneladas. Sin embargo, casi el 95% de los híbridos sembrados en Argentina contienen altos niveles de taninos, lo que dificulta su uso en la alimentación porcina y aviar.
Los taninos son compuestos fenólicos presentes naturalmente en el grano de sorgo, que le otorgan un sabor amargo y astringente. Si bien tienen la ventaja de repeler a aves como cotorras o palomas, también dificultan la digestión de proteínas y carbohidratos en animales monogástricos. Por eso, hasta ahora, su uso quedaba prácticamente restringido a rumiantes.
“Con esta innovación, buscamos acercar una opción real al productor porcino y avícola. Sabemos que en Brasil, por ejemplo, el sorgo bajo tanino ya forma parte de las dietas y logra rendimientos similares al maíz”, señaló Gaspar Sánchez Cores, Coordinador de Generación de Demanda de Advanta.
Además del beneficio productivo, esta alternativa tiene un fuerte componente estratégico. Provincias como Entre Ríos, con alta demanda de insumos para la producción avícola, deben importar más de un millón de toneladas de maíz al año desde otras regiones. Incorporar sorgo a esas dietas permitiría abastecer parte de esa demanda con producción local.
Por su parte, para los agricultores, el sorgo representa una oportunidad por su menor costo de producción respecto al maíz, su rusticidad y su valor en la rotación de cultivos. “Hay ambientes donde el sorgo rinde más y otras donde el maíz es más eficiente, pero en muchos casos el sorgo se convierte en una alternativa estable y rentable”, agregó Sánchez Cores.
Uno de los puntos destacados de los híbridos presentados es que combinan las tecnologías igrowth®, que permite el control de malezas mediante el uso de herbicidas específicos, y aphix®, que aporta tolerancia al pulgón amarillo, una de las principales plagas del cultivo. “No bajamos la vara de rendimiento. Trabajamos con líneas elite para mantener productividad y sumar soluciones”, remarcaron desde Advanta.
La apuesta es clara: diversificar el destino del sorgo y reducir la dependencia casi exclusiva del mercado chino, principal comprador del grano argentino. “Si logramos consolidar un uso interno en la alimentación animal, vamos a depender menos de los vaivenes del comercio exterior y de los precios del commodity”, sostienen desde la compañía.
El sorgo también en la mesa de los argentinos
Como parte de su propuesta en Expoagro, Advanta también redobló su mensaje de promover el sorgo como alimento humano. En su stand se ofrecieron platos elaborados a base de este cereal: hamburguesas, ensaladas, sándwiches, todo con pan de sorgo y girasol. “Nosotros también podemos comer sorgo”, fue el lema de la experiencia gastronómica.
“El sorgo es un cereal nutritivo, libre de gluten, con alto contenido de proteínas, hierro y antioxidantes. Tiene todo para ser un superalimento”, explicó Francisco Cinque, gerente general de Advanta. “Como líderes en sorgo, tenemos la responsabilidad de mostrar su potencial en todos los eslabones de la cadena”.
Cinque también aprovechó la ocasión para reafirmar la identidad de la empresa: “Somos tecnología, tradición, compromiso. No vendemos solo semillas. Cultivamos relaciones, trabajamos junto al productor y apostamos a que el agro argentino crezca y evolucione”.
Con esta propuesta integral, Advanta volvió a posicionarse como actor clave en el desarrollo del sorgo en el país, no solo desde lo técnico y agronómico, sino también desde la visión de futuro y el vínculo con toda la cadena agroalimentaria.