El fitomejoramiento impulsa a la semilla como capital estratégico en Argentina, donde la industria semillera, con sus 2600 empresas y más de 120.000 empleados, lidera la innovación en la agroindustria mundial.
En Argentina, unas 2600 empresas se dedican al fitomejoramiento y producción de semillas, con 340 obtentores de variedades, 900 multiplicadores, 700 comercializadores, y más de 100 laboratorios e institutos de investigación. Esta industria, que emplea a aproximadamente 120.000 personas, se destaca en la agroindustria nacional.
Sin embargo, enfrentamos desafíos: la superficie agrícola mundial se mantiene desde los años 70, mientras la población crece. El fitomejoramiento y prácticas agropecuarias son cruciales para abordar esta demanda creciente de alimentos, desarrollándose como modelo productivo sostenible y rentable.
Las semillas representan un capital biológico con impacto directo en la producción de alimentos, fibras y energía. Argentina puede consolidar su desarrollo sustentable en este sector, valorando su diversidad y potencial económico, con un enfoque científico-técnico y colaboración público-privada.
Para el futuro, se necesitan avances científicos y tecnológicos, coordinación institucional y financiamiento adecuado. La semilla es clave estratégica para el crecimiento agrícola, siendo un bien social indispensable para la inclusión y equidad.
OEI propone garantizar un futuro próspero mediante el desarrollo tecnológico, respetando los límites biológicos, coordinando roles y asegurando financiamiento para la innovación y rentabilidad.
El futuro de la industria semillera implica enfrentar desafíos y promesas, reafirmando el compromiso con la historia y la humanidad desde la vanguardia agroindustrial y tecnológica.