El sistema CPF optimiza el uso del agua en arrozales y permite aprovechar lluvias, reduciendo bombeo y pérdidas.
El INTA Concepción del Uruguay está trabajando en una estrategia innovadora de riego para el cultivo de arroz que permite ahorrar hasta un 40% de agua. El sistema, denominado CPF (Control Parcial de Flujo de Agua), propone una alternativa al tradicional método de inundación continua, mejorando la eficiencia y reduciendo pérdidas por escurrimiento y percolación.
Según explicó Javier Pirchi, investigador del INTA y coordinador del área de investigación, el cultivo de arroz históricamente se asocia a suelos permanentemente inundados, lo cual ofrece ventajas como la homogeneidad de humedad y una buena disponibilidad de nutrientes. Sin embargo, también presenta grandes desventajas, principalmente en el uso del agua, ya que impide el aprovechamiento de lluvias y genera pérdidas constantes.
El sistema CPF propone alternar momentos de humedecimiento y secado del suelo, especialmente durante la etapa vegetativa del cultivo, antes de su fase reproductiva. De este modo, se puede mantener la productividad sin riesgo de afectar el rendimiento. Durante la floración, se recomienda retornar temporalmente a la inundación para asegurar un buen desarrollo del grano.
Además de mejorar la eficiencia hídrica, este sistema permite reducir el uso de bombas al aprovechar el agua de lluvia. Para implementar este cambio, Pirchi recomienda prestar especial atención a la nivelación del terreno y utilizar tecnologías complementarias como mangas o politubos, que facilitan una irrigación más rápida y eficiente. El INTA continúa evaluando este método, con resultados prometedores para una producción más sustentable.



