El mercado chino de agroquímicos atraviesa fuertes cambios: suben precios del glifosato por menor oferta, mientras el glufosinato pierde fuerza ante la baja demanda y nuevas regulaciones.
En el mercado agroquímico chino la volatilidad volvió a instalarse con fuerza. Los ajustes de capacidad productiva y la presión sobre las materias primas generan movimientos en los precios que complican la planificación de compras para el 2025.
El caso del glifosato muestra un repunte luego de haber tocado piso a principios de año. La menor disponibilidad de inventarios y la demanda concentrada de Brasil impulsaron un alza que se espera continúe estable hasta agosto. Las compras en volumen reemplazaron las adquisiciones just-in-time, forzando a los productores chinos a reorganizar su oferta.
El panorama del glufosinato es muy diferente. La competencia interna es desordenada, la demanda internacional se mantiene débil y la idea de que podría reemplazar al glifosato pierde fuerza. El encarecimiento de insumos clave como el clethodim, sumado a nuevas regulaciones chinas sobre estándares de calidad, presiona los márgenes de este herbicida.
Otros productos también muestran dinámicas particulares: el paraquat podría subir hacia fin de año por desfasaje entre demanda y capacidad; el mancozeb se mantiene firme gracias a Sudamérica; mientras que fungicidas como el prothioconazole enfrentan sobreoferta y precios en baja. En este contexto, las decisiones de compra se vuelven estratégicas y las empresas globales miran con atención cada ajuste en la segunda economía del mundo.
