El Senasa homologó el reglamento de clasificación de ajo con el bloque regional, lo que facilita el comercio intra y extrazona y fortalece la competitividad del sector exportador.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) oficializó, mediante la Resolución 591/2025, la actualización del Reglamento de Calidad e Identidad para el Ajo. Con esta medida, Argentina alinea sus estándares con los del Mercosur, lo que permite que una caja de ajo producida bajo normativa nacional sea reconocida en todos los Estados Parte.
La decisión constituye un paso clave para uno de los cultivos hortícolas más relevantes del país. De acuerdo con datos de FAO STAT, Argentina produce alrededor de 154.600 toneladas de ajo en 16.000 hectáreas, con la región de Cuyo concentrando el 95% de la superficie cultivada. Mendoza, San Juan, Buenos Aires y Córdoba son las provincias líderes en producción.
Actualmente, el 70% del ajo argentino se destina a la exportación. Brasil se mantiene como el principal comprador, seguido por Estados Unidos con el 12%, España con el 8% y México con el 4%. El resto de la producción se divide entre el consumo interno (20%), la industria (3%) y el uso como semilla.
El comercio de ajo en el país se encontraba regulado desde 1994 bajo el Reglamento GMC Mercosur Nº 98/94. En 2021, el bloque regional acordó actualizarlo para adecuarlo a los avances tecnológicos, mejoras varietales y nuevas prácticas de conservación, empaque y comercialización. La normativa renovada ya había sido adoptada por Brasil, Paraguay y Uruguay, y ahora también por la Argentina.
La armonización normativa representa una oportunidad para reducir barreras técnicas, mejorar la competitividad y garantizar un acceso más sólido a mercados estratégicos, especialmente al brasileño. De esta forma, se consolida un marco regulatorio moderno que acompaña las necesidades del comercio agroexportador argentino.



