Juan Martín Funes, representante de la Cooperativa Arrocera San Salvador, ubicada en una zona tradicionalmente arrocera del centro de Entre Ríos, ha manifestado una profunda preocupación por la situación actual del sector.
Durante su participación en el congreso de Coninagro, Funes describió un panorama «muy difícil» caracterizado por una caída significativa de los precios y un aumento de los costos de producción.
Costos en alza y precios en baja
Según Funes, el sector arrocero enfrenta un escenario complicado tras varios años de precios internacionales favorables. La situación actual, con un gran stock a nivel mundial y local, dificulta la venta de la producción y deprime los precios. El productor señaló que la relación entre el precio del arroz y el gasoil es «muy negativa», ilustrando que se necesitan alrededor de 5 kilos de arroz para comprar 1 litro de gasoil. Esto hace que la próxima campaña sea «muy difícil» de afrontar económicamente.
Falta de liquidez y bajo consumo
Funes también destacó que, si bien el consumo interno de arroz se mantiene, es «muy bajo» en comparación con otros países. La cifra de 10 kilos por persona al año en Argentina contrasta notablemente con el consumo en países de Latinoamérica y Asia.
La situación se agrava por el hecho de que los molinos arroceros tienen abundante stock, mientras que los productores necesitan vender su producción para saldar deudas y adquirir los insumos necesarios para la próxima siembra. «Cuesta mucho colocar la producción, ya sea en el exterior como a nivel local», concluyó Funes.
