En Finlandia, China, Brasil y en General Rodríguez -provincia de Buenores Aires- se producen los motores con los cuáles los equipos de Valtra y Challenger se comercializan en el mundo.
¿Qué potencia necesita hoy el productor o contratista de nuestro país para las labores de siembra? ¿Alcanza con los 150 HP de hace algunos años? ¿Cómo elige el cliente su motorización? ¿Mecánico o electrónico?