Con un color rojo intenso y sabor dulce único, el pimentón salteño obtuvo la denominación de origen. El sello garantiza calidad, protege a los productores y evita adulteraciones.
El pimiento para pimentón del Valle Calchaquí, en Salta, alcanzó la denominación de origen, una certificación que protege su identidad y distingue sus cualidades únicas. Reconocido por su color rojo intenso, su pungencia leve y su característico sabor dulce, este producto combina tradición, saber local y condiciones naturales excepcionales.
El reconocimiento fue posible gracias al trabajo conjunto de la Mesa Pimentonera, integrada por productores, molineros, municipios, el INTA, Senasa y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de la provincia. El objetivo es garantizar trazabilidad, precios justos y la preservación de la calidad que distingue a este cultivo.
El valle, que se extiende por más de 17.000 km² y supera los 1.600 metros sobre el nivel del mar, ofrece un clima árido, con gran amplitud térmica, baja humedad y abundantes horas de sol. Estas condiciones, sumadas al agua de la cuenca del río Calchaquí, permiten obtener frutos que secan de manera natural y conservan su color y aroma por más tiempo.
La denominación de origen establece un protocolo de producción que abarca desde la selección de semillas criollas hasta la molienda y envasado, procesos que deben realizarse íntegramente en los departamentos de La Poma, Cachi, Molinos, San Carlos y Cafayate. Este sistema asegura la trazabilidad y el respeto por la tradición local.
Según el INTA Seclantás, este logro es apenas el inicio de un camino para fortalecer la economía regional, revalorizar el trabajo de los productores y posicionar al pimentón del Valle Calchaquí en nuevos mercados. Con organización y compromiso, la identidad de este producto seguirá conquistando paladares en la Argentina y el mundo.



