La Red de Maíz Tardío de Aapresid muestra cómo la inclusión de vicia puede cubrir hasta el 100% de la necesidad de nitrógeno del maíz tardío, potenciando el rinde.
En los últimos 15 años, el maíz tardío ha ganado popularidad en Argentina, especialmente en zonas donde las lluvias tardías ayudan a reducir riesgos. Sin embargo, aún hay una brecha del 40% en el rendimiento potencial, en gran parte debido a la falta de nitrógeno.
Aapresid, a través de su Red de Maíz Tardío (RMT), ha investigado el rol de la vicia como cultivo antecesor del maíz. Según el estudio, liderado por Walter Carciochi, Fernando Salvagiotti y Nahuel Reussi Calvo, la vicia ayuda a cubrir gran parte de las necesidades de nitrógeno en el maíz, con una respuesta de 1200 kg/ha frente a los 1800 kg/ha de cultivos sin vicia.
Además, se observó que cuando la biomasa de la vicia supera los 5200 kg/ha, se reduce la necesidad de fertilización adicional. Esto podría marcar una estrategia más económica y eficiente para el manejo del maíz en la región pampeana.
Finalmente, el estudio señala que la vicia, al formar parte de una rotación de cultivos, mejora el balance de nitrógeno del suelo, beneficia el rendimiento de la soja y ofrece servicios ecosistémicos, como control de malezas y reducción de la erosión, contribuyendo así a una agricultura más sustentable en Argentina.