Aunque hay más rebrote y campos verdes tras un invierno lluvioso, la calidad nutricional no alcanza los niveles de primavera-verano y obliga a planificar estrategias de suplementación.
El Ing. Agrónomo Santiago Torres, gerente técnico comercial de Nutroeste Nutrición Animal, advirtió que la abundancia de pasto en esta temporada no debe confundirse con calidad. Explicó que las condiciones de humedad y temperatura son favorables, pero el menor fotoperiodo invernal limita el desarrollo nutricional de las pasturas.
En comparación con inviernos anteriores, hoy se observa un mayor volumen de forraje, con buen rebrote y un aspecto verde en muchos campos. Sin embargo, esa mejora en cantidad no viene acompañada de un aumento proporcional en la calidad nutritiva, lo que plantea un nuevo desafío para los productores ganaderos.
Ante este escenario, Torres destacó la importancia de implementar estrategias de suplementación adaptadas a cada establecimiento. “Nuestro objetivo es suplir las carencias nutricionales y, al mismo tiempo, contribuir al aumento del hato ganadero”, afirmó, remarcando que la planificación es esencial para sostener la productividad.



