El déficit de cobre afecta el sistema nervioso de los cabritos recién nacidos y puede causar parálisis y muerte. Con prevención y asesoramiento veterinario, es posible evitar grandes pérdidas.
La deficiencia de cobre, también conocida como ataxia enzoótica de los cabritos, es una enfermedad carencial que afecta principalmente al sistema nervioso central de los animales jóvenes. Se presenta con mayor frecuencia en zonas donde los suelos o las aguas tienen alto contenido de sulfatos o molibdeno, minerales que interfieren en la correcta absorción del cobre.
El médico veterinario Sebastián Lalo, especialista en sanidad caprina, explicó que esta afección puede aparecer en los primeros días de vida y avanzar rápidamente si no se detecta a tiempo. Los cabritos afectados muestran incoordinación al caminar, debilidad, parálisis del tren posterior y dificultad para mantenerse en pie o mamar, lo que muchas veces conduce a la muerte por inanición.
El diagnóstico suele basarse en la edad del animal, los síntomas clínicos y la zona geográfica, ya que existen regiones endémicas donde la enfermedad es recurrente. En casos más complejos, puede confirmarse mediante análisis de laboratorio.
El tratamiento se realiza con inyecciones subcutáneas de cobre, aunque debe aplicarse con precaución, ya que una dosis excesiva puede resultar tóxica. Por eso, se recomienda la supervisión de un veterinario y evitar su uso en animales debilitados.
La prevención es la herramienta más eficaz. Consiste en suplementar cobre a las madres durante los 60 días previos al parto, garantizando que los cabritos nazcan con reservas adecuadas del mineral. Con un manejo nutricional apropiado y controles regulares, la deficiencia de cobre puede prevenirse y evitar pérdidas significativas en los rodeos caprinos.
