En el Congreso CREA 2025, el investigador Joaquín Navajas destacó el poder de la inteligencia colectiva y cómo la red CREA potencia la toma de decisiones compartidas.
La inteligencia colectiva es la capacidad de un grupo para resolver problemas, innovar y decidir mejor que cualquier individuo por separado. Este concepto se remonta a un experimento realizado hace más de un siglo por el biólogo y estadístico Francis Galton, quien pidió a 800 personas adivinar el peso de un novillo.
Galton suponía que el promedio de respuestas erradas daría un resultado inexacto. Sin embargo, el cálculo colectivo estuvo sorprendentemente cerca del peso real del animal: se equivocó apenas por 30 gramos. Así nació la idea de la “sabiduría de las masas”, base del pensamiento colaborativo moderno.
Décadas después, el investigador del CONICET y profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Joaquín Navajas, replicó el experimento durante una charla TED. En la primera parte, los participantes respondieron de forma individual y estimaron que la Torre Eiffel medía 300 metros. En la segunda, al trabajar en grupos, la respuesta promedio fue de 320 metros, mucho más precisa: la torre mide 324.
Durante su exposición en el Congreso CREA 2025, Navajas subrayó que la inteligencia colectiva se fortalece cuando la información circula en redes de redes, como sucede en CREA. “Compartir conocimiento nos permite tomar decisiones más acertadas”, afirmó.
El investigador propuso a los asistentes participar de un ejercicio similar, estimando la cantidad de personas que integran la red CREA. La respuesta grupal fue cercana a la cifra real: 28.240 personas, entre empresarios, asesores, técnicos e investigadores. “Acaban de ser parte del primer experimento multitudinario en la historia de los Congresos CREA”, concluyó Navajas.



