Especialistas del INTA advierten sobre la plaga parásita Orobanche cumana, detectada en Bolivia, y llaman a reforzar el control, vigilancia y difusión para que no invada Argentina.
El jopo (Orobanche cumana) es una maleza parásita que se adhiere a las raíces del girasol, debilitando el cultivo hasta reducir sus rendimientos drásticamente.
Su reciente aparición en Santa Cruz (Bolivia) encendió alertas en Argentina, que aún no registra casos. Especialistas del INTA creen fundamental evitar su ingreso con acciones preventivas.
Este organismo destaca que la semilla del jopo es minúscula, puede permanecer viable hasta 20 años en el suelo y viajar adherida a granos, maquinarias, animales o calzado.
El desafío central reside en detectar focos tempranos: observar plantas menos vigorosas, deformaciones radiculares o pequeños brotes anormales. En caso de sospecha, se insta a reportar a INTA o SENASA.
Para expertos como Miguel Cantamutto, el monitoreo constante es la herramienta más eficaz antes de que la plaga florezca y disemine sus semillas.
La recomendación es colaborar en una red de vigilancia agrícola, capacitando técnicos y productores, y reforzando medidas de bioseguridad para proteger la producción de girasol nacional.
FUENTE : https://intainforma.inta.gob.ar/monitoreo-y-prevencion-la-mejor-defensa-contra-el-jopo/