El sector arrocero se muestra resiliente ante desafíos climáticos gracias a buenas prácticas agrícolas, con un avance en torno al 65% de la siembra a nivel país, y esperan que los niveles del río se recuperen para la temporada de regadío de los cultivos.
Siendo uno de los actores fundamentales para el sistema agroalimentario, los productores de arroz unen esfuerzos para seguir creciendo en volumen de producción y área de siembra. El Ing. Reinerio Franco, directivo de la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) explicó que el sector se mantiene trabajando, con la expectativa de ampliar el área de siembra y alcanzar niveles en torno a 210.000 hectáreas para esta campaña.
Explicó, que la siembra arrancó bien con un avance de alrededor del 65% a nivel país, sin embargo se enfrentan a distintos desafíos. Entre ellos, la lenta germinación de algunas áreas debido a la temporada de frío que se dio en septiembre y el bajo nivel de los cauces hídricos.
“La bajante del río se trata de un problema generado por las sequías que se están dando en el pantanal, con zonas donde no llovía desde hace más de 140 días. Además, hay un tramo de aproximadamente 1.600 kilómetros del río, en Brasil, donde se reportaron bajantes históricas debido a largos periodos de sequía. Y todo eso mantiene bastante bajo los niveles de agua”, explicó.
En este contexto, recordó que los trabajos de siembra iniciaron en septiembre, y el río viene bajando desde mayo, con cerca de 4 metros menos hasta el mes pasado, por lo que también sufren los efectos de esta situación. Recién ahora inician con los regadíos, cuya temporada de mayor intensidad suele ser en diciembre, apuntó.
“Como sector arrocero tenemos bien en claro que no somos responsables de la bajante del río, al contrario también sufrimos gravemente en términos de pérdida de competitividad por los efectos de esta bajante”, agregó.
Las lluvias recientes contribuirán a la recarga de los cauces y al desarrollo de los cultivos en campo, principalmente para los productores de Misiones. “Todas las áreas que necesitaban un poco de agua están siendo favorecidas”, resaltó.
También señaló que según los modelos de simulación del caudal hídrico, todo apunta a que a mediados de noviembre el río empiece a recuperar su curso y a subir sus niveles de agua, como resultado de las lluvias. “Lo que es muy satisfactorio, porque realmente todos dependemos del río”.
Agricultura sostenible
Alineados con el sistema productivo nacional, los productores aplican buenas prácticas agrícolas para el manejo de recursos. El ing. Reinerio explicó que para cada inicio de proyectos se obtiene una licencia ambiental en la que se contemplan todas las acciones a realizar y las medidas de mitigación de los posibles impactos.
“El arroz es un producto muy noble, que no se cultiva en áreas boscosas, sino donde había pajonales de ganadería y pastos naturales que se inundaban en cierto tiempo del año. Estos se transforman en un terreno productivo con un impacto mínimo y grandes beneficios para la biodiversidad, como por ejemplo aves migratorias y en peligro de extinción”, mencionó.
Explicó que los resultados han sido muy buenos, tanto así que fue uno de los sectores que más creció en superficie durante los últimos 10 años. Si bien el ritmo de crecimiento fue desacelerando, detalló que esto se debe justamente a prácticas de rotación de cultivos y a la diversificación.
Pese a los desafíos de producción, también integra a medianos y algunos pequeños productores, en las zonas de Misiones y Yaguarón, quienes encontraron en este cultivo de renta una oportunidad para generar ingresos y seguir trabajando el campo.
“Hay que seguir produciendo y optimizar recursos para alcanzar los resultados. El país debe apoyar al campo y aprovechar esta gran fortaleza de poder producir en forma sostenible gracias a nuestros recursos”, finalizó.