Esta forrajera permite aumentar la producción de carne y recuperar suelos degradados. INTA La Rioja recomienda cómo sembrarla para lograr mejores resultados.
El buffel grass es una pastura megatérmica ideal para recuperar áreas degradadas y complementar el pastizal natural como fuente de alimentación bovina. Desde hace años, especialistas del INTA La Rioja evalúan su comportamiento en Los Llanos riojanos para mejorar la productividad y el bienestar animal.
Karina Leal, investigadora de Producción Animal del INTA La Rioja, explicó que desarrollaron estudios para evaluar especies forrajeras adaptadas a la región árida. El cultivar Texas 4464 de buffel grass mostró excelente tolerancia a la sequía y al pastoreo, con rápido rebrote tras lluvias y producciones de 2000 a 3500 kg/MS/ha.
Debido a la alta variabilidad de las precipitaciones, el buffel grass se convierte en una herramienta estratégica: mejora la oferta forrajera, permite recuperar áreas degradadas y facilita el manejo del rodeo, sobre todo en época de pariciones.
Para sembrarlo, el INTA recomienda elegir áreas de baja productividad, realizar un desmonte selectivo y sembrar entre octubre y febrero, usando semillas con más de un año de cosecha. Se aconseja una siembra superficial y una densidad de 6 a 7 kg de semillas por hectárea.
En cuanto al manejo, se sugiere pastorear en verano dejando 10 centímetros de remanente, y descansar el pastizal natural en ese período. Durante el invierno, se utiliza el pastizal natural, que ofrece mejor calidad forrajera en esa época.
Esta estrategia de rotación buffel grass-pastizal natural busca una producción ganadera más sustentable, aumentando la oferta forrajera y conservando los recursos a largo plazo.
FUENTE : https://www.argentina.gob.ar/noticias/una-pastura-para-optimizar-la-produccion-ganadera