El pasado miércoles 8 de marzo, en la localidad cordobesa de Villa María, la Asociación de
Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas desarrolló una reunión con sus bases para recorrer la situación extrema que atraviesan las empresas del sector y también los productores primarios, en un marco de sequía, diferencial cambiario, políticas erráticas o ausentes, en el camino de un año electoral.
En el encuentro, los empresarios expusieron los puntos críticos que atraviesan, requiriendo la intervención y asistencia de los estados para cubrir a toda la cadena láctea.
Si bien la producción viene afectada climáticamente en los últimos años, ahora la falta
alimentación para los animales se hará más compleja porque no se tendrán reservas para el resto del año.
Los tambos en general, pero específicamente los pequeños y medianos necesitan un auxilio
real del Gobierno Nacional y de los provinciales de manera urgente.
Para intentar subsistir, son muchos los que achican sus rodeos enviando los animales a la feria y esto tendrá consecuencias aseguradas en el cierre de tambos y una mayor concentración de la producción primaria.
En el medio, los reclamos del sindicato Atilra para que se agilice la actualización de salarios
por el ritmo inflacionario, las empresas deben cumplir con todo en un marco de presiones
oficiales para sostener la actualización mensual del valor de la materia prima con un techo del cuatro por ciento, al igual que se obliga en los productos al consumo final, sin poder igualar costos productivos y mucho menos contemplar algún tipo de ganancia.
La falta de volumen impacta en el costo productivo por unidad, es decir la consecuencia no es solo el problema del tambero.
Todas las circunstancias derivadas del Programa Precios Justos hacen que la situación sea
insostenible para tener continuidad.
La falta de insumos por la no aprobación de los pedidos a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina, a pesar que el Gobierno remarque agilidad, la realidad de las pymes lácteas demuestra que desde su implementación se ha generado una falta de stock de insumos de todo tipo, con el consecuente incremento de precios, poniendo en serio riesgo la producción de productos lácteos.
Con la continuidad de esquemas de retenciones, diferenciales cambiarios, e incluso precios
internacionales contraídos, no existe la generación de diferencias financieras en las empresas incluidas en la cámara que logran salir al exterior. Se necesita una inminente actualización de los valores de referencia de los productos para no seguir pagando impuestos por encima del precio real de la mercadería exportada.
Ante la grave situación planteada en todos los frentes, APYMEL reitera los pedidos de
audiencia ya cursados al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; y al ministro de Economía, Sergio Massa.
Las pymes lácteas demuestran cada día la voluntad en la producción de alimentos, entienden la crisis que se vive en los tambos, las necesidades de los trabajadores lecheros frente al aumento del costo de vida, pero exigen la gestión inmediata de políticas que puedan mejorar las condiciones de la tarea diaria.
Un momento extremo, de carácter histórico, requiere de medidas adecuadas para no seguir
profundizando condiciones adversas en toda la lechería nacional.